(Inglés) Cuando estaba a punto de ir a la escuela de medicina, la gente decía “¿Por qué enviar a una chica a la escuela de medicina? Si solo te vas a casar… Estás perdiendo tu tiempo”. Bueno, un hecho sobre la profesión médica es que puedes ejercerla pase lo que pase. No tienes que depender de otras personas. La mayoría de las chicas orientales de aquellas épocas que se graduaron de la Universidad de California en los Ángeles (UCLA), nunca pudieron conseguir un trabajo aquí antes de la guerra; al igual que los hombres, que tampoco conseguirían un trabajo aquí, si iban al Instituto de Tecnología de California. Tenían que dedicarse a las labores agrícolas o trabajar como secretaria o bibliotecaria en una compañía japonesa. Así que podía entender por qué la mayoría de las personas creía que sería una pérdida de tiempo enviarme a la escuela de medicina. Pero mis padres dijeron: “Bueno, eso es lo que ella desea…”. Para ellos era difícil hacerlo porque estábamos en plena época de la gran depresión pero, aún así, estaban dispuestos a enviarme a la escuela de medicina.
Fecha: 31 de marzo de 2005
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Gwenn M. Jensen
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum