(Japonés) En cuanto a mi regreso a los Estados Unidos, dado que había estado muchos años en las filas del Ejército de Japón pensaba que regresar a mi país era algo casi imposible. Una persona llamada George Suematsu me averiguó de esa posibilidad y me señaló que como había ingresado al ejército japonés antes de los 17 años de edad siendo menor de edad, para las leyes de los Estados Unidos significaba que no había violado ninguna ley. Suematsu me señaló que la legislación norteamericana como la de los otros países no penalizada a los que habían matado si era menor de 16 ó 17 años de edad. Es entonces que en base a esa información me dirijí al Consulado de los Estados Unidos para constatar y me dijieron que eso era así y que además como había ingresado al ejército japonés a los 17 años eso no importaba para el Estado nortemericano y que a los 21 años podía estar con la doble nacionalidad y que a esa edad debía optar por renunciar a la nacionalidad japonesa o la americana. Dada esta opción que me indicaron del Consulado y a pesar de que mi vida estaba ya en Japón, tenía ganas de reiniciar mi vida en los Estados Unidos, de buscar una oportunidad allí. A este efecto, logré que mi tío me llamara a residir en dicho país y en junio de 1951, tal vez 1952, regresé a los Estados Unidos de Norteamérica.
Fecha: 17 de junio de 2008
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Yoko Nishimura
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum