(Japonés) Y en Costa Rica se dedicó a la pesca con un barco fabricado en Yaezu (Shizuoka) y que lo bautizó con el nombre de “Amano-Maru”. Y en Ecuador administraba una fábrica de quinina para la refinación de azúcar. Y en el Perú, ya cotizaba en Bolsa asi que se dedicaba a las finanzas. En Bolivia a la reforestación y en Chile a la agricultura. Y también en Manchuria. La cosa era que pase lo que pase podía sobrevivir con algunas de estas actividades, pues las estrategias estaban dispuestas a corto, mediano y largo plazo y compuesta por diversos negocios que podían dar rentabilidades en cada uno de esos plazos. Es por eso que la reforestación y el agro tenían una visión de largo plazo, y otras de mediano y corto plazo para hacer frente a cualquier eventualidad. También para diversificar los riesgos los recursos estaban distribuídos en varios países y de esa manera invirtió también en Manchuria. Y una vez que tenía la seguridad de que podía vivir con lo suyo decidió dedicarse de lleno a lo que verdaderamente quería hacer, a investigar y estudiar. En realidad siempre quiso ser un investigador académico y AMANO mismo confiesa que su anhelo era ser un lingüista de los dialectos de Japón. La cuestión es que le gustaba investigar y no era un hombre de negocios en sí.
Fecha: 7 de mayo de 2007
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Yoko Nishimura
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum