(Inglés) Bueno, el peor día que tuve fue cuando había abandonado efectivamente el campo de concentración e intenté regresar. Abandoné el campo de concentración en junio de 1944. Cuando abandoné el campo, sentí que tenía que salir, como lo hicieron la mayoría de mis amigos. La mayoría de mis amigos abandonaron el lugar un día después de la graduación, mientras que yo lo hice una semana después. Muchos de ellos abandonaron solos el lugar o, si estaban con sus amigos, salieron con ellos en el autobús o en el tren. Pero una vez que llegaron a su destino, ellos estaban solos o tal vez estarían con un amigo, pero nadie conocía a nadie. (risas) Pero, aún así, teníamos que marcharnos, que abandonar el lugar; porque el campo de concentración estaba destruyéndonos psicológicamente y estaba afectando nuestra moral.
Pero, de cualquier manera, en 1945, traté de regresar al campo de concentración porque quise hablar con mis padres. Mi padre quería salir a Madison, Wisconsin, donde yo estaba viviendo. Trataba de ayudar a mi hermana y a mi hermano trabajando y dándoles parte de mi sueldo. Pensé: “Es solo otra boca que alimentar. Tiene que ir a algún lado en donde pueda mantenerse por sí mismo, porque no podría conseguir un trabajo en Madison, Wisconsin. Aquí no contratan a issei.” Así que decidí que era mejor que vaya al campo de concentración para conversar con mi padre sobre este tema. Esto fue en marzo de 1945, pero no me permitieron ingresar. Ellos me dijeron, “Vaya, y ¿por qué quieres entrar?” Pero, en primer lugar, ellos me preguntaron “¿Dónde está tu permiso?” y yo les dije “¿Cuál permiso?” Antes que nada, hay que recordar que no existía una orden de exclusión, puesto que fue levantado en enero de 1945. De modo que, teóricamente, podíamos ir a cualquier parte que quisiéramos, incluso, viajar por California. Luego, ellos me preguntaron [nuevamente] “¿Dónde está tu permiso?” y yo les respondí “¿A qué se refieren con “permiso”?” Ellos respondieron “Mira, debes sacar un permiso.” Y yo les pregunté “¿En dónde? Yo vivo en Madison, Wisconsin. ¿Dónde se supone que puedo conseguir un permiso? No sé nada sobre un permiso.” Al final, ellos me preguntaron la razón por la que quería ingresar para ver a mi padre, por lo que yo les respondí que quería hablar con él sobre su mudanza a Madison, Wisconsin y les expliqué la razón. Pero ellos me dijeron que no podía hacer eso. Les exigí una explicación y ellos respondieron: “Nuestra política es sacar a la gente del campo de concentración.” Realmente, era muy frustrante hablar con estas personas. De modo que dije algo como “¡Al Diablo con esto! ¡Échenme o no me dejen entrar o hagan lo que sea!” Decir esto era una cosa de tontos, pero yo era un chico tonto.
Ellos me encarcelaron. Esperé en la cárcel y ellos colocaron a un guardia o un soldado con un rifle mientras esperaba, porque querían sacarme en el siguiente autobús. Le dije al soldado que había otro autobús que salía un par de horas después y que aún podía llevarme. Lo siguiente que ellos hicieron, lo que es increíble, fue que ellos emitieron una orden de exclusión individual para mí. Ellos podían hacer eso, mantenerme fuera del estado de California y tenía que abandonar el lugar a la medianoche de ese mismo día. Era una locura. Es decir, ¿por qué ellos hicieron eso? (risas) ¡Sacarme del estado de California a la medianoche! Pero, de todos modos, les dije “Bueno, hay otro autobús que llega un par de horas después. Todos mis amigos están cerca del portón. Me gustaría conversar con ellos.” Mi padre estaba allí [así que les dije] “Me gustaría conversar con él.” Pero el soldado dijo: “Mira, mis órdenes son embarcarte en el siguiente autobús.” ¿Qué debía hacer? No podía discutir con él, porque él tenía un arma.
Así que subí al autobús. Creo que fue la última vez en mi vida que había llorado mucho. Desde entonces he llorado, pero no tanto. Realmente, yo estaba alterado, porque fue una mala experiencia. Lo importante de experiencias como éstas (risas) es que si uno se encuentra dirigiendo un gobierno, no debemos cometer este mismo error con la gente, porque ellos regresarían para reclamarte y creo que eso es lo que pasó con respecto al Movimiento por el Reclamo de Compensaciones.
Fecha: 12 de junio de 1998
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Darcie Iki, Mitchell Maki
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum