(Inglés) Yo realmente recibí una llamada de la oficina del gobernador ofreciéndome una judicatura. Yo nunca lo había solicitado, ni quería una…Así es que recibí una llamada que decía: “Nosotros la designaríamos a un tribunal.” Y fui a almorzar con un amigo mío. Su nombre es Albert De Blanc Jr., presidente de uno de los programas juveniles que nosotros desarrollamos en la oficina del alcalde. Él es el presidente de la junta de abogados de color. Yo le dije: “¿Qué piensas? Aquí yo tengo esta llamada desde la oficina de Jerry.” Él dijo: “Rose, ser un juez sería…” Y yo le conteste: “…ponerme en una jaula.” Dije: “Me gustaría el aprecio de la comunidad. Me gustaría ser un modelo ejemplar, y me gustaría todo eso.” Pero, en vez, dije: “Tengo mucho trabajo que hacer.”
Realicé la incorporación de Los Ángeles Este. Yo había sido una abogada en el caso Serrano vs. Priest. Había sido antes una maestra de escuela, así es que entiendo los problemas de desigualdad de las oportunidades educacionales y aquí yo estoy litigando sobre incorporación y empoderamiento político. Estoy pasándola bien, no hago mucho dinero, diez mil para una “Reggie”1. Pero estaba obteniendo mucha satisfacción personal porque gran parte de esto versaba con mi historia personal. Así es que rehusé y trabaje para establecer en primer lugar a Manzanar como un sitio histórico nacional.
*1. Las becas Reginald Heber Smith son otorgadas a jóvenes graduados en derecho que eligen ejercer la ley de la pobreza. Ellos eran llamados “Reggies”.
Fecha: 17 de julio de 2013
Zona: California, EE.UU.
Interviewer: Sean Hamamoto
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum; Japanese American Bar Association