(Inglés) Cuando vi Kinnara Taiko, fue obvio para mí que estos eran americano-japoneses ejecutando. Pero, yo podía aun, en realidad, relacionarme con eso. Quería verdaderamente ser involucrado y realmente lo disfruté. Lo que más disfrute de Kinnara fue la camaradería porque siempre, la filosofía del reverendo Mas es que nadie es lo demasiado bueno o nadie es lo demasiado malo para estar en el grupo. Todos tenían que contribuir. Yo pienso que esa es una gran forma de verlo. Es una forma de verlo, pero también es realmente una manera de formar ese trabajo en equipo. Así es que pienso que una de las cosas que aprendí allí es que el solo hecho de haber podido estar con todos, fue regio para mí.
Cuando fui al Taiko Dojo (escuela de tambores) de San Francisco, fue una cosa totalmente diferente. La educación de Tanaka Sensei, por supuesto él creció en Japón, pero también tenía mucha experiencia con artes marciales, con el beisbol. Así pues, realmente sabía cómo llevar un dojo, y él lo llevaba casi como un dojo (gimnasio) de artes marciales en ese tiempo. Yo probablemente vine con la segunda ola de estudiantes que él tuvo. Él comenzó en 1968 y yo empecé en el ‘75. Así que, yo creí que con los años, él gradualmente se había suavizado.
Pero en ese tiempo que estuve allí, él era todavía bastante severo. Nosotros teníamos que correr, y teníamos que sudar. Fue bastante doloroso. Él siempre decía, “Sin dolor no hay ganancia.” Quiero decir que, después de todo, hay algo sobre eso en la cultura japonesa que te lleva a cierta situación. Forma tu carácter de modo que la gente débil simplemente acaba renunciando. Así es que eso realmente te prueba.
Fecha: 11 de marzo de 2005
Zona: Hawai, EE.UU.
Interviewer: Sojin Kim, Arnoldo Hiura
Contributed by: Watase Media Arts Center, Japanese American National Museum.