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Crónicas Nikkei 7—Raíces Nikkei: Indagando en Nuestra Herencia Cultural

La tradición del Mochitsuki en el Grupo Hikari de Londrina – Paraná

Mochis embalados para la entrega (Foto: Alba Shioco Hino)

En Brasil, el mochi, buñuelo hecho con arroz japonés, el mochigome se encuentra fácilmente en los supermercados, ferias y tiendas especializadas en los lugares que concentran inmigrantes y descendientes de japoneses.

Quien ve el producto envasado en las góndolas, la mayoría de las veces desconoce el origen y su significado en la cultura japonesa.

En el pasado, el mochitsuki, el proceso de hacer el mochi, era más laborioso y hecho de forma artesanal para conmemorar fechas especiales tales como bodas y tampoco podía faltar en las celebraciones de Año Nuevo, el oshogatsu para los japoneses.

El mochigome se dejaba en remojo en agua durante una noche y luego se cocinaba a baño maría. A continuación, el arroz se pisaba en un mortero por los hombres del grupo hasta obtener la consistencia ideal para preparar los buñuelos. Decían que era necesaria la fuerza de cinco hombres para preparar un sabroso mochi.

Arroz mochiigome dejando en remojo durante una noche (Foto: Alba Shioco Hino)

Familiares y amigos se turnaban en la actividad; mientras unos dejaban el arroz en remojo, otros se encargaban de cocinar, de pisar y de preparar los buñuelos.

La unión de las fuerzas posibilitaba la producción de una gran cantidad de mochis que, al final del trabajo, se compartían entre todos.

El mochi, para los japoneses, es una comida sagrada y, según la tradición, quien come mochi en el oshogatsu tendrá una larga vida, abundancia y prosperidad ya que tiene el poder de alejar las cosas malas de la vida.

En Brasil, varias comunidades nikkeis, incluido el Grupo Hikari de Londrina, suelen realizar eventos para rescatar y mantener viva la tradición del mochitsuki entre los descendientes y también para divulgar la cultura entre los no descendientes.

Todo comenzó en 2005, cuando algunos participantes del grupo visitaron la comunidad nikkei en la ciudad de Nueva Fátima en el interior del estado de Paraná para conocer la experiencia del Fujinkai - Asociación de Señoras.

Visita a la comunidad nikkei de Nueva Fátima (2005) (Foto: Acervo del Grupo Hikari)

A partir de esta experiencia comenzaron a producirse los primeros mochis. Actualmente 70 integrantes promueven anualmente el Mochitsuki y contribuyen de esta forma a la preservación y divulgación de la cultura japonesa en la ciudad y en la región.

Para los japoneses, existe una semejanza entre los granos de arroz que, después de pisados, se transforman en una masa y nuestra vida, en la que, cuando nos unimos a los demás, formamos una masa firme capaz de enfrentar las adversidades con mucha más fuerza que cuando estamos solos.

Máquina eléctrica fabricada por Jorge Matsumoto (en el centro de la foto) (Foto: Alba Shioco Hino)

El trabajo de pisar el arroz hasta formar la masa lisa del mochi, que tradicionalmente se hacía en el usu con tsuchi se sustituyó por las "máquinas" eléctricas fabricadas por uno de los integrantes del grupo que ha dado asistencia para su perfecto funcionamiento durante el evento.

En 2006, voluntarios del grupo prepararon diez mil mini mochis para el tradicional ame mochi - lluvia de mochi que simboliza la paz, la alegría y la felicidad para los participantes del 1º Odori Fest. Esta tradición ha continuado a lo largo de los años y se repetirá en este evento en 2018.

Además de rescatar y mantener viva la tradición del ame mochi entre los descendientes, cada año aumenta el número de no nikkeis que asisten al Odori Fest para, según ellos, tomar el "buñuelo de la felicidad".

Tradición del ame mochi en el evento de Odori Fest (Foto: Armando Cinagava)

En 2007 se realizó el "Pre Fest Mochitsuki" en la Asociación de los Empleados de Embrapa en Londrina; aproximadamente 500 personas se hicieron presentes en el lugar, donde pudieron ver la preparación del mochi en el mortero como se hacía en el pasado, conocer el funcionamiento de las máquinas eléctricas, degustar el mochi y el o-zōni y, al final del evento, pudieron llevarse a casa el producto.

En una entrevista concedida a un periódico de la ciudad, el coordinador del Grupo Hikari, Luiz Kuromoto, afirmó que los nipo-brasileños tienen hoy, más que los propios japoneses, la responsabilidad de mantener vivas las raíces de ese pueblo. "El Japón antiguo es el Brasil de hoy. Hay gente que viene de allá y se sorprende al encontrar en nuestro país tradiciones que desaparecieron en Japón".

''Dicen que el mochi era el alimento de los dioses. Quien lleva el buñuelo está llevando también a los dioses a casa ''.

Algunas personas disfrutan comer el mochi caliente y humedecido en una mezcla de shoyu y azúcar, otros con nato (soja fermentada). El zenzai o shiruko es un caldo dulce hecho con frijoles azuki y pedazos de mochi. El ozoni es un plato típico que se consume en el oshogatsu, se añaden pedazos de mochi al caldo a base de ingredientes utilizados en la cocina japonesa tales como kombu, hondashi, kamaboko, shimeji, gobo, shoyu, sake, ajinomoto y otros.

Gracias al trabajo de los integrantes que no han medido esfuerzos, los mochis producidos por el Grupo Hikari han tenido gran aceptación en la comunidad.

La ganancia obtenida con la venta de los mochis se invierte en beneficio del propio grupo y también en donación para instituciones asistenciales filantrópicas, en especial, para la Asociación Paranaense de Amparo a las Personas Mayores - Wajunkai con sede en la ciudad de Maringá.

Limpieza de las máquinas de pisar el arroz (Foto: Nilza Matiko Iwakura Okano)

Para muchos, los encuentros permiten un retorno al pasado, cierta nostalgia al recordar episodios de la niñez y de la juventud, cuando ayudaban a los familiares en ésta y en otras actividades, cuyas raíces sirvieron de base para preservar la identidad nikkei.

En 2018 la comunidad nikkei de Brasil conmemora 110 años de la inmigración japonesa en el país. Nosotras, autoras de esta crónica, somos hijas y nietas de inmigrantes japoneses; somos nacidos en Brasil, pero nuestras raíces están en Japón y es con mucho orgullo que nos identificamos como nipo-brasileños.

 

© 2018 Alba Shioco Hino, Nilza Matiko Iwakura Okano, Kiyomi Nakanishi Yamada

5 Estrellas

La Favorita de Nima-kai

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Sobre esta serie

Las historias en la serie Crónicas Nikkei han explorado las diversas maneras en que los nikkei expresan su cultura única, ya sea a través de la comida, el idioma, la familia o la tradición. En esta oportunidad, estamos ahondando más a fondo, ¡hasta llegar a nuestras raíces!

Les pedimos historias desde mayo hasta septiembre de 2018. Todas las 35 historias (22 en inglés, 1 en japonés, 8 en español y 4 en portugués) que recibimos desde Argentina, Brasil, Canadá, Cuba, Japón, México, Perú y los Estados Unidos. 

En esta serie, le pedimos a nuestros Nima-kai votar por sus historias favoritas y a nuestro Comité Editorial elegir sus favoritas. En total, cuatro historias favoritas fueron elegidas.

Aquí estás las historias favoritas elegidas.

  Editorial Committee’s Selections:

  La elegida por Nima-Kai:

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